Alguien llega a su trabajo sin ganas. El señor del kiosko de diarios barre un hormiguero al pie del arbol vecino. Alguien para el colectivo justo en el momento que pasa. Alguien llega tarde. Alguien sale con paraguas cuando sale el sol, y se moja cuando llueve. Alguien espera lo que ni siquiera esta en camino. Estan los que llegan antes a todos lados y los que no les gustan las despedidas. Me acuerdo cuando me hacias omelettes y me enseñaste a mezclar el roquefort con crema porque así quedaba mejor. Tus dudas me dan la certeza de que yo tampoco sé lo que quiero. De tanto escuchar, alguien se olvida de mirar los gestos, que no hacen ruido, pero se hacen ver.

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