De las veces
que de cerca
lo interesante
deja de serlo
> de las cosas que son de a dos
(pese a las sospechas, queda la certeza de haber hecho todo lo que pude)
Vos dedicaste el poco aire que quedaba para terminar tu pintura y yo me ahogue cuando la vi. La imagen de las cosas no son las cosas. Te encargaste de matar lo que nunca había nacido, quizás, porque nunca estuvo destinado a nacer. No se puede ignorar la tormenta sin cerrar las ventanas del pasado. Afuera la primavera siempre siguió su curso, adentro el invierno no dejo de insistir. Por momentos una montaña, por momentos un río. A cierta edad hay cosas que no sirven para nada. Fallido intento el de esperar que las cosas fueran distintas. Aquella noche fue similar a las demás, de no haber sido por ese aire escaso y dudoso. Habías adoptado la costumbre de decir en vos baja lo que yo no quería escuchar. Yo te acompañe cuando vos me abriste la puerta del pasillo de tu historia, en el trayecto me contaste casi toda tu vida. Yo no quería saber tanto, pero las horas pasaban y yo también pase. Hay cosas que no terminan pero se saben completas, después la distancia hace lo suyo. Desapareciste en el mismo lugar que habías inventado para permanecer.
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