No sabía que llegaría el día donde los gorriones corren el riesgo de desaparecer y las burbujas pueden durar más de un instante.
La vida hace que uno se cruce a la hora precisa y en el momento indicado con aquello que anhela y que por no poderlo esperar lo transforma en utopía. La felicidad es volátil, por eso no se la puede atrapar.
Yendo y viniendo uno llena el vació que deja la soledad cuando se la piensa… y cuando se la siente no se puede hacer nada por mas que vayas y vengas.
¿Por qué le damos tanto poder a lo que nos causa tanto dolor?

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